Una de las competencias más valoradas incluidas en el currículo de la ESO es la de “Aprender a aprender”. Esto supone que los profesores no valoremos solo los resultados finales de los alumnos sino también el recorrido que hacen (Lo que aprenden por el camino).
Mi trabajo fin de máster tata sobre ello: Nuevas fórmulas de aprender a aprender.
Un alumno en una clase magistral de literatura, si no le interesa el tema desconecta y no se entera de nada. Es función de los docentes evitar que esto suceda. Para ello hay que buscar nuevos planteamientos que den más protagonismo al alumno. Una de mis propuesta sería:
El profesor descompone una unidad didáctica de literatura en varios apartados. La clase se divide en grupos de 4 o 5 personas y el profesor entrega, por sorteo, a cada alumno el apartado que le ha tocado con un listado de fuentes (tanto webs como libros) que deben consultar. La unidad didáctica se realizará en una sesión de clase (dudas y construcción de contenidos básicos) y trabajo en casa.
Se pone una fecha límite y cada grupo realizará las exposiciones orales. Los compañeros deben evaluar a cada grupo y, el grupo que mayor nota tenga tiene 2 puntos extra en la evaluación.
Los alumnos de esa manera trabajan en grupo, construyen sus propios contenidos para el examen, se incrementa la motivación, trabajan las tics, aprenden a ser críticos y a evaluarse, etc.
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